La facturación de la cadena monte-industria de Galicia superó en el año 2021 los 2.500 millones de euros, siendo esta la mejor cifra desde que hay datos, a partir de 2006. Además, las estimaciones “más prudentes” aportan una cifra aún mejor para este 2022. Así lo destacó el conselleiro de Medio Rural, José González, en la clausura de la jornada de presentación del informe anual de la cadena monte-industria gallega, en la que estuvo acompañado del director de la Axencia Galega da Industria Forestal, Jacobo Aboal, y del director general de Planificación e Ordenación Forestal, José Luis Chan.
En este acto, el titular de Medio Rural anunció también que a lo largo del próximo año la Consellería iniciará el camino para la redacción de un plan estratégico de la industria forestal-madera. El principal objetivo de esta iniciativa es responder a una demanda del propio sector, en el sentido de alinear el Plan Forestal de Galicia (que está especialmente orientado hacia el recurso) con las necesidades de la industria (más enfocadas en el producto).
Además, José González destacó la contribución de la cadena monte-industria al Producto Interior Bruto gallego, que se cifró en el 1,6% en el 2021 y puso en valor los principales datos de este ámbito productivo. Así, recordó que en nuestra comunidad se cortan anualmente alrededor de 10 millones de metros cúbicos de madera, distribuidos en unas 45.000 hectáreas cada año, correspondientes a 85.000 referencias catastrales.
A mayores, el conselleiro destacó también que la cadena monte-industria supone el 12% del empleo industrial de Galicia, con 24.500 puestos de trabajos directos y, lo que González calificó como “más importante”, empleos directamente vinculados al rural gallego. Añadió, en este sentido, que “el informe presentado hoy acredita cómo el monte es, sin duda alguna, la caja de ahorros de nuestro rural”.
Ante estas cifras, el titular de Medio Rural señaló que la Xunta es “totalmente consciente” del recurso que poseemos y, sobre todo, de la necesidad de saber gestionarlo. De hecho, añadió que “este Gobierno hace una apuesta como no hubo antes en materia forestal en Galicia”. Esto, aseveró, con el fin de mantener gestionadas esas parcelas de monte de las que hoy son responsables -en la mayor parte- pensionistas de cerca de los 65 años, tal como indica el informe, elaborado en colaboración con el Instituto Galego de Estatística.
El conselleiro concluyó que, delante de un sector que representa una de las principales fuentes de riqueza y empleo en el rural gallego, “tenemos que ser hábiles en la toma de decisiones”. En este marco, situó la importancia de la colaboración institucional y también con los profesionales del sector para impulsar instrumentos clave, como el Plan Forestal de Galicia. Un documento que, recordó, comporta una inversión pública y privada de 4.900 millones de euros en el monte gallego hasta 2040. Asimismo, en este ámbito de la planificación y de la toma de decisiones, el conselleiro se refirió a la importancia de contar con mapas precisos que permitan conocer la disponibilidad real y potencial del recurso, para hacer uso de él y continuar produciendo. En este contexto, González indicó que la Xunta está haciendo un significativo ejercicio por conocer e informatizar todas las hectáreas de la comunidad por medio del Inventario Forestal Continuo de Galicia, dentro del Plan Forestal.
En la misma línea, el conselleiro trasladó que el Gobierno gallego está incentivando la forestación y la silvicultura activa, por medio de líneas de ayudas, ya aprobadas o en proceso de aprobación, que suman hasta 18 millones de euros entre 2022 y 2023. Son fondos, remarcó, destinados a la creación de superficies forestales, acciones silvícolas, primas de mantenimiento y elaboración de instrumentos de ordenación o gestión forestal.
En parecidos términos, José González destacó el éxito obtenido por otra línea de aportaciones para el sector, como es la destinada a impulsar la madera como elemento estructural de construcción. Una convocatoria -dijo- con una inversión de 2,6 millones de euros a la que se añadirán, también en 2023, otros 11 millones de euros dirigidos a inversiones en tecnologías forestales, procesamiento, movilización y comercialización de productos forestales. A mayores, el conselleiro advirtió que no se descuida la investigación y en particular la mejora genética, que definió como “base para una mejor y más resistente producción”. En este marco, destacó la labor que lleva a cabo el Centro de Investigación Forestal de Lourizán en esta dirección.
Por último, González incidió en iniciativas legales a favor del sector, como son la Ley de recuperación de la tierra agraria, centrada en la lucha contra el abandono, o los trabajos en marcha para actualizar la Ley de lucha integral contra los incendios forestales, que permitirá avanzar en la diversificación de especies arbóreas y en el paisaje en mosaico. Destacó, asimismo, que en la elaboración de esta norma participan todos los agentes de la cadena monte-industria, desde el recurso (Planificación e Ordenación Forestal) a la defensa del recurso (Defensa do Monte) hasta el producto (Axencia Galega da Industria Forestal).